Uno de los momentos más significativos de mi vida profesional ocurrió hace veinte años, cuando se me presentó una oportunidad de oro. Había conocido a Jonny Johansson, el visionario fundador de Acne Studios, y establecimos un acuerdo resonante: una amistad que alcanzó su clímax con esta revista. Al recordarlo, es un recordatorio de que, a veces, un solo momento brillante puede cambiarlo todo.
La edición del vigésimo aniversario de Acne Paper, Golden, no solo es una celebración de nuestro viaje desde 2005 hasta 2025, sino más simbólicamente una reflexión sobre un proyecto creativo que, al menos para nosotros, vale su peso en oro. En esta colección de historias de moda, ensayos, entrevistas y portafolios de arte, te invitamos a explorar nuestro tema dorado, un asunto que ha moldeado y reflejado a la humanidad durante milenios. Porque el oro, en toda su gloria radiante, siempre ha tenido un lugar especial en nuestra imaginación colectiva. Por un lado, es la encarnación de los lados más oscuros de la naturaleza humana: su brillo a menudo refleja nuestros deseos más cuestionables y las medidas a las que llegamos para poseerlo. Pero por otro lado, el oro es un símbolo duradero de esperanza, belleza y lo divino. Nos recuerda lo que es eterno, lo que trasciende el tiempo y lo que siempre sobrevivirá.
En un tiempo en que la incertidumbre se cierne y las sombras se alargan, hemos elegido rodearnos con el calor de la esperanza. Las historias dentro de estas páginas celebran un brillo que atraviesa la historia y el mundo entero, desde los misterios de las civilizaciones antiguas hasta la creatividad artística más imaginativa de hoy. El oro, tanto el color como el material, ha servido como nuestra guía: un hilo que teje a través de la exploración de esta edición sobre la fe, la resiliencia y los valores.
Cada colaborador de esta edición, ya sea una estrella en ascenso o un maestro establecido, ha vertido su visión en este tema compartido, creando un mosaico de inspiración que habla sobre el poder transformador. El oro, a diferencia de cualquier otro material, tiene la capacidad de irradiar una luz cálida y brillante. Y cuando se observa a la luz parpadeante de una vela, brilla con vida. Bienvenidos a nuestra sinfonía dorada.