BETTER FOOD FOR OUR FIGHTING MEN

MEJOR ALIMENTACIÓN PARA NUESTROS HOMBRES DE COMBATE contiene una selección de imágenes, producidas principalmente en las décadas de 1970 y 1980, de los archivos del Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería del Soldado Natick del Ejército de EE. UU., cerca de Boston, Massachusetts. El centro sigue operativo hoy en día y emplea tanto personal militar como contratistas civiles en su misión de mejorar la vida diaria —y las dietas— de los soldados estadounidenses.

Para el ejército más formidable del mundo, alimentar a las tropas está lleno de desafíos logísticos, psicológicos y de seguridad alimentaria. Las bacterias son un enemigo; las cadenas de suministro son sistemas de entrega vitales e intrincados. El objetivo es proporcionar sustento y elevar la moral en toda la gama de terrenos y configuraciones de tropas, desde comedores para oficiales y bufés de autoservicio para la tropa hasta cantinas en el campo de batalla y raciones de supervivencia para comandos detrás de las líneas enemigas.

Resolver este rompecabezas logístico es como intentar meter una clavija cuadrada en un agujero redondo: una vez que has ideado formas de optimizar los requerimientos nutricionales diarios de los cuerpos en cuestión, necesitas encontrar las mejores soluciones para conservar y transportar la comida, y aún así garantizar un nivel mínimo de sabor para mantener contentos a los soldados.

Un glosario con 24 entradas explica algunos de los acrónimos usados en los pies de foto de las imágenes, describe los alimentos básicos de la dieta típica de un soldado y traza las nuevas tecnologías que permitieron a la industria alimentaria fabricar y suministrar esas raciones.