Gone Fishing cuenta la historia moderna, a través de la forma de una correspondencia ficticia, de un joven que prefiere ir de vacaciones con sus amigos en lugar de asumir sus nuevas responsabilidades como padre. A medida que avanzan las cartas, Thomas Mailaender pinta el retrato poco halagador de un adolescente, Ulises, más inspirado por la cerveza, la pesca de grandes peces y el tenis de mesa que por las alegrías de la paternidad. Cada una de las diecinueve cartas está ilustrada por un retrato del joven padre realizando una hazaña terriblemente banal que se supone excusa su ausencia. Estas imágenes son fotomontajes que el artista ha hecho a partir de fotos amateur que recopiló en internet.