En su fotolibro “Holy Onion”, el fotógrafo japonés Motoyuki Daifu se concentra en su madre, fotografiada mientras pela una cebolla en la cocina familiar (tanto la madre como la cocina nos son familiares por los trabajos anteriores de Daifu que retratan la vida de su familia).
En 35 fotografías continuas, Daifu captura a su madre pelando cebollas, cuadro por cuadro. Las fotografías se toman con solo unos momentos de diferencia, mientras la madre de Daifu corta la cebolla en su mano, se rasca la nariz, mira a la cámara, vuelve a la cebolla, se seca los ojos. El diseño en acordeón del libro, con algunas imágenes separadas por páginas blancas y otras agrupadas, contribuye a la naturaleza continua de la secuencia. A medida que avanzan las imágenes, pequeños detalles en el entorno cambian, y al final del libro, el plato con las cáscaras de cebolla está nuevamente vacío, listo para comenzar el proceso de nuevo. Con “Holy Onion”, Daifu presta mucha atención a las complejidades de las tareas mundanas y acentúa la belleza dentro de las rutinas cotidianas (casi automáticas).
El libro también incluye un ensayo de Chris Fujiwara (en inglés).