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En su búsqueda por proteger la verdad, la activista Marion Stokes grabó televisión veinticuatro horas al día durante treinta años en más de setenta mil cintas. Comenzó en 1979, durante la Crisis de los Rehenes en Irán — ahora considerada el nacimiento del ciclo de noticias de veinticuatro horas — y terminó el día de su muerte, cuando se difundió la noticia de la Masacre de Sandy Hook. Entre medio capturó revoluciones, catástrofes, programas de entrevistas, comedias de situación, mentiras, triunfos y comerciales que nos cuentan quiénes éramos y cómo la televisión moldeó nuestro mundo actual. El cineasta Matt Wolf ha compilado una secuencia de imágenes, extraídas de más de setecientas horas de las cintas de Marion, que capturan la textura del pasado y expresan el poder subliminal de la vida televisiva.