Max Wiederkehr – Konkret on Acid

El idioma visual de Max Wiederkehr siempre estuvo influenciado por el arte concreto de Zúrich, aunque salpicado de elementos de Pop y op art. Tras su primer gran éxito, dio la espalda al mundo artístico establecido y abrazó en cambio la subcultura naciente. Dibujó cómics, pintó, expuso ocasionalmente y continuó creando piezas que aún estaban influenciadas o matizadas geométricamente, pero que iban más allá de la geometría para desarrollar una fascinante interacción entre cálculo e intuición y una sorprendente mezcla de alta cultura y cultura popular. Aunque en ese momento se consideraba impensable, trabajaba en la interfaz entre dos escuelas de Zúrich, la fantástica (con sus llamadas Wahnwelten o "mundos alucinatorios") y la concreta, forjando una amalgama única de ambas.

Es divertido y refrescante comparar a Bill, Loewensberg y Honegger, quienes se habrían horrorizado de ser llamados "outsiders", con Wiederkehr, que estaba cerca de los outsiders, con los pintores bien vestidos de Hüsli-Eggli (literalmente "casas y esquinas", es decir, metonímicamente "cajas y ángulos"), como los llamó Friedrich Kuhn, por un lado, y con los Stadtindianer de izquierda radical (el equivalente teutónico de los Indiani Metropolitani italianos) por otro.
El acceso reciente a la finca de Wiederkehr ha sacado a la luz la obra completa de un artista que estuvo fuera del establecimiento cultural, pero cuya posición marginal no fue en absoluto arte outsider: Wiederkehr estaba completamente versado en la modernidad, que volteó del revés y del derecho.