Portrait of J

Retrato de J se une a la rica tradición del retrato socialmente comprometido, haciendo eco de obras seminales como Face of Our Time de August Sander, Small Trades de Irving Penn y Portraits de Wolfgang Tillmans. Lo que distingue a Retrato de J es su enfoque intencional en individuos ordinarios fotografiados con el mismo cuidado y reverencia que a menudo se reserva para íconos culturales. Tomados en una variedad de lugares familiares y reconocibles, principalmente en entornos urbanos, los retratos de Homma tienen una cualidad iluminadora que revela una profundidad psicológica en sus sujetos. Sus retratos están guiados por la empatía y el deseo de observar a las personas tal como son, libres de manipulación o montaje. El resultado es una representación visual más inclusiva y matizada de la identidad japonesa, ampliando el lente a través del cual se ve a los japoneses tanto dentro de Japón como internacionalmente. Aunque Japón ha fascinado durante mucho tiempo a audiencias en EE. UU., Europa y más allá, a menudo admirado por su estética, tradiciones e innovación tecnológica, las realidades vividas de su gente a menudo son idealizadas, malentendidas o pasadas por alto. Retrato de J es especialmente significativo en cuanto ofrece una plataforma para que un fotógrafo japonés hable directa, intencional y reflexivamente a través de su trabajo, presentando un retrato fundamentado y auténtico del Japón contemporáneo.