En este pequeño volumen, objetos normalmente inanimados cobran vida gracias al pincel de Amelie von Wulffen, moviéndose a lo largo de este extraño y surrealista universo como si fueran personas reales. El resultado es una serie de pinturas oscuramente divertidas que iluminan nuestras propias realidades mundanas. Desde la década de 1990, von Wulffen ha creado una obra sofisticada y única que indaga en las condiciones históricas, económicas y sociales de la pintura. Altamente autorreflexiva, la práctica de von Wulffen se expande para incluir a la propia artista. Ella aparece frecuentemente en su propio trabajo bajo diferentes disfraces, entrelazando el pasado de su familia con la historia nacional y preguntas existenciales sobre una herencia cultural específicamente alemana. Las obras de von Wulffen yuxtaponen intencionadamente incongruencias estéticas y combinan diferentes estilos de pintura de la historia del arte y el arte amateur para reutilizar su peso asociativo. En ese sentido, su trabajo se lee como una meta-reflexión sobre las incongruencias estéticas tanto de la Alemania de posguerra como de la cultura popular y política contemporánea. Este efecto se ve reforzado por la inclusión de referencias a las artes decorativas, muebles y elementos arquitectónicos. Von Wulffen ha expuesto en instituciones importantes como Centre Pompidou, París; Kunstmuseum Basel, Basilea; KW Institute for Contemporary Art, Berlín; Studio Voltaire, Londres; La Biennale di Venezia, Venecia; Manifesta, Donostia-San Sebastián; y Aspen Art Museum, Colorado. Su obra forma parte de colecciones privadas de instituciones prestigiosas como Pinakothek der Moderne, Múnich; Centre Pompidou, París; Musée National d’Art Moderne, París; Hammer Museum, Los Ángeles; Museum of Contemporary Art, Los Ángeles; y Museum of Modern Art, Nueva York.
Publicado por Nieves.