Sophie

Vivier conoció a Sophie a través de un agente de casting hace unos cuatro años. "Estaba buscando a una mujer muy atlética para una sesión de fotos", recuerda. "Cuando conocí a Sophie, no solo me fascinó su cuerpo poderoso y escultórico, sino que también me atrajo su rostro, que es dulce, femenino y tierno. Sentí que Sophie tenía mucho que decir a través de su práctica de culturismo: es, o en ese momento era, una reconstrucción de sí misma tanto en un sentido alegórico como físico." Sophie encarna muchas de las cualidades que la fotógrafa busca transmitir a través de su trabajo: la naturaleza arquitectónica de la forma del culturista encapsula tanto la dinámica de sujeto y objeto que tanto intriga a Vivier, mientras que simultáneamente difumina los límites entre las nociones preconcebidas de feminidad y masculinidad. "Sentí que al remodelarse a sí misma con una motivación muy íntima, fuerte y personal para sentirse bien y cómoda con su propia imagen, Sophie estaba remodelando los criterios de lo que se supone que debe ser el cuerpo femenino." (Another Magazine)

Publicado por APE (Art Paper Editions).