TANGIER

Dos fotógrafos, una ciudad. Mounir Fatmi y Guillaume de Sardes vivieron y fotografiaron Tánger. Sus diferentes perspectivas no pretenden capturar la ciudad — ¿sería eso siquiera posible? —, sino reproducir la sensación de una ciudad. El enfoque es subjetivo, sensible al paso del tiempo, equilibrando documental y ficción. Mounir Fatmi: Llenas de detalles, las fotografías de esta serie capturan la atmósfera de una ciudad en constante cambio donde los cuerpos literalmente se funden con el fondo. En este sentido, están cargadas de un peso sociológico, pero también tratan sobre una exploración íntima y memorial. Guillaume de Sardes: Al mezclar imagen y texto, Guillaume de Sardes también cuestiona la relación entre fotografía y literatura: “Las imágenes fijan mis recuerdos, la escritura los aclara. Para mí, la fotografía es sobre todo el medio para retener un momento y la literatura es para darle significado.” Al hacerlo, sitúa su trabajo en línea con el de otro viajero que se detuvo en Tánger hace más de sesenta años: el poeta y fotógrafo Allen Ginsberg.