The Red-Crowned Crane & The End of the World

"La Grulla de Corona Roja y El Fin del Mundo" es tanto un libro de artista como una mini-exposición. El leporello, encuadernado parcialmente en lino, muestra fotografías abstractas de grullas inspiradas en la pintura japonesa de biombos. Estas se yuxtaponen con una serie de nubes de vapor que se elevan dramáticamente desde un volcán en el "fin del mundo": un símbolo del poder de la naturaleza como el principio y el fin de toda vida. Insertado en el libro hay otro acordeón en el que se imprimen poemas de Kashiwagi Mari en japonés e inglés. "El fin del mundo" - así es como los Ainu, el pueblo indígena de Hokkaido, llaman a la región volcánica en el norte de Japón. La zona también es hogar de la grulla manchú, que alguna vez fue muy extendida y ha sido un símbolo de felicidad, larga vida y lealtad en Asia durante miles de años. En la década de 1920, los humanos llevaron a la grulla manchú al borde de la extinción. El rescate de la grulla manchú es tan legendario en Japón como el propio ave: durante un invierno particularmente duro en 1952, un agricultor salvó a una de las últimas bandadas del hambre esparciendo grano en un campo donde las grullas habían buscado refugio. Los humanos están destruyendo la naturaleza, pero al mismo tiempo las acciones dedicadas de un individuo pueden salvar una especie y quizás incluso un ecosistema entero. "La Grulla de Corona Roja y El Fin del Mundo" de Peter Granser fue creado en Hokkaido en 2020