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W pone lo cotidiano al mismo nivel que lo que presumiblemente es significativo, en línea con todo el enfoque de Lukas Wassmann hacia la fotografía. El fotógrafo suizo intercala instantáneas íntimas y autorretratos con imágenes de naturaleza arreglada, edificios y personas, muebles caseros, fotografía documental y de moda comercial. Las Cosas de la Vida, como puede sugerir este revoltijo, a menudo se desarrollan en los márgenes. Así que este libro trata sobre un reino intermedio, no sobre las tomas estrella de Wassmann.

W reúne fotografías desde 2000 hasta 2018. No se presentan en ningún orden cronológico o temático, sino que las secuencias pictóricas asociativas tejen una narrativa suelta tras otra, solo para interrumpirse y tal vez retomar el hilo en algún momento posterior. Los personajes aparecen y desaparecen, las analogías cromáticas dan paso a coreografías de forma. Lo que queda no son ni siquiera cosas concretas, sino más bien rastros atmosféricos, un lenguaje pictórico de la memoria, momentos en el flujo de conciencia de un autor con un ojo fotográfico altamente idiosincrático.